Muchos son los nombres de personajes sobresalientes en cuanto al estudio del desarrollo humano y, más concretamente, del campo de la educación. Una de las figuras más destacables, de la que hemos podido conversar en el aula, es Howard Gardner.
Gardner es un psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, conocido en el ámbito científico por sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas y por haber formulado la Teoría de las Inteligencias Múltiples, la cual le hizo merecedor del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2011.
Pudimos aprender más acerca del trabajo de este magnífico investigador gracias al documental "De las inteligencias múltiples a la educación":
Redes. 23/9/2013
La Teoría de las Inteligencias Múltiples actúa como contrapeso al paradigma de una inteligencia única. La vida humana requiere el desarrollo de varios tipos de inteligencia, por lo que no entra en contradicción con la definición científica de "inteligencia" (capacidad de solucionar problemas o elaborar bienes valiosos).
Para Howard Gardner, la inteligencia académica (el mero hecho de obtener titulaciones y méritos educativos, el expediente académico,etc.), no es un factor decisivo que determine la capacidad intelectual de una persona. Un buen ejemplo de esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes calificaciones académicas, presentan problemas importantes para relacionarse con otros o para manejar ciertas facetas de su vida.
La investigación de Howard Gardner ha logrado identificar y definir hasta ocho tipos de inteligencias distintas, entre las cuales se encuentran:
- Inteligencia lingüística
- Inteligencia lógico-matemática
- Inteligencia espacial
- Inteligencia musical
- Inteligencia corporal y cinestésica
- Inteligencia intrapersonal
- Inteligencia interpersonal
- Inteligencia naturalista
La educación se obceca en exponer contenidos y procedimientos enfocados a evaluar únicamente la inteligencia lingüística y la inteligencia lógico-matemática. No obstante, esto resulta totalmente insuficiente en el proyecto de educar a los alumnos en plenitud de sus potenciales. Debido a esto, la necesidad de un cambio en el paradigma educativo fue llevado a debate gracias a esta teoría.
En conclusión, Gardner afirma que todas las personas son dueñas de cada una de las ocho clases de inteligencias existentes, aunque cada persona destaque más en una que en otra, ninguna de las ocho es más importante o valiosa que las demás. Generalmente, se requiere dominar gran parte de ellas para enfrentarnos a la vida, independientemente de la profesión que se ejerza. Al fin y al cabo, la mayor parte de trabajos precisan del uso de la mayoría de inteligencias y, es por eso, por lo que el sistema educativo debería dejar que desde pequeños desarrollemos todas esas capacidades y podamos así mantenerlas, demostrando que la inteligencia no tiene por qué reducirse a que uno sea considerado más listo que el otro por ser un prodigio en matemáticas o cosas por el estilo.